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  • Foto del escritorJuam

Miráme a los ojos. Cómo tomar los mejores retratos

Actualizado: 29 jul 2022


Desde los orígenes del retrato hasta el día de hoy. Aquí te contamos un poco de su historia y qué debes tener en cuenta para capturar un buen retrato.


El retrato ha sido una de las expresiones artísticas con más trayectoria de la historia. Las personas han buscado grabar su imagen a través de diferentes medios y gracias a la fotografía ahora lo pueden hacer en cualquier lugar y momento.


Aquí te contamos un poco sobre su historia, tipos de retratos y algunos aspectos para tener en cuenta para crear un gran retrato.


Te propongo varios consejos para que puedas poner en práctica y mejor tu habilidad a la hora de fotografiar personas.


Es importante que practiques, ya sea mediante autorretratos, amigos o intercambios con modelos de tu ciudad. Busca en Facebook grupos de intercambio entre fotógrafos y modelos para encontrar gente que puede estar interesada en trabajar contigo.



Los ojos, qué poder tienen

En cada temática siempre hay algo a lo que tenemos que prestar especial atención, y en la fotografía de retrato no podía ser de otra manera. Cuando realizamos un retrato, ¿qué es en lo primero en lo que te fijas? El título del artículo ya te ofrece un avance, pero sigue leyendo para saber el motivo por el cuál sacar los ojos bien enfocados en un retrato tiene tanta importancia.

Cuando miramos una fotografía, nuestra mirada siempre va a una zona en concreto de esta. Una zona que destaca sobre las demás, una zona que tiene el peso visual de la fotografía.



Hay imágenes en las que en ella aparecerá el motivo que hemos retratado, otras en las que será la iluminación la que nos haga mirar hacia un lugar de la imagen en concreto. También puede jugar un papel importante el contraste de color, o incluso ser aquello que aparece más enfocado de la toma lo que nos hará dirigir la mirada hacia esa zona. Y por supuesto no podemos olvidarnos de algunos elementos de composición como son las líneas que aparecen en nuestra fotografía, ya sean reales o imaginarias.


Como ves, los factores pueden ser muy variados. El recorrido que hace nuestra mirada por el contenido de cada foto en si es un proceso inconsciente que no podemos evitar, ya que nuestro ojo ha sido educado para ello.


Cuando observamos un retrato en el que aparece el rostro de una persona, dejando aparte por supuesto los retratos sin rostro o los retratos que se centran en detalles de las personas, nuestra mirada se centra inicialmente en la mirada del retratado, en sus ojos. Estos adquieren todo el peso visual de la imagen.


Es un gesto inconsciente e intuitivo, que está basado probablemente en que las personas nos miramos a los ojos en el primer contacto visual, aunque podamos retirar luego la mirada para detenernos en otras partes del cuerpo o desviar completamente la mirada.


Pues bien, cuando en un retrato logramos que los ojos aparezcan bien enfocados, la atracción de los ojos y la atracción de la zona enfocada de la foto generan una sinergia que hace que nos cueste apartar la mirada del retrato.



Apertura/desenfoque/bokeh


Elegir una apertura mayor o menor en nuestros retratos, tendrá un efecto directo sobre el mensaje que quieras transmitir o la sensación que desprenderá la imagen.


Una apertura cerrada como podría ser un f/22, nos dará una profundidad de campo mayor y tanto la cara como el fondo aparecerán enfocados (dependiendo siempre de la hiperfocal).


Si por el contrario prefieres aislar al sujeto del fondo, una apertura de diafragma más abierta como un f/2.8 o f/5.6 conseguirá que el sujeto destaque frente al fondo.


Hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizar aperturas muy abiertas, todos hemos soñado con un 50mm 1.4 para este tipo de fotografías, pero la profundidad de campo cuando usamos esas aperturas es muy reducida y si no prestamos atención, zonas como las orejas o el pelo pueden quedar desenfocadas y tal vez no sea el resultado que buscamos.


fotos de retrato con un 50mm 1.8

En este ejemplo puedes ver de lo que hablo ¿te has fijado en lo pequeña que es la profundidad de campo?


Esto sobre todo ocurre con el típico objetivo 50mm 1.8, como suele ser el que compramos después del objetivo del kit f/3.5-5.6 y estamos acostumbrados a esa profundidad de campo, cuando cambiamos a un f/1.8 nos llevamos las manos a la cabeza al ver que el foco está en la punta de la nariz y los ojos salen desenfocados.


Si estás pensando en comprar un 50mm, confía en mí y antes ve al artículo en el que intento convencerte de que necesitas un objetivo 35mm.



Expone correctamente


Si encontrar la exposición correcta es ya de por sí importante en cualquier tipo de fotografía (siempre que tus fines creativos necesiten una «exposición correcta»), en fotografía de retrato cobra especial importancia medir bien la luz que hay disponible.

Utiliza reflectores de luz como este para iluminar la parte en sombra o difusores para suavizar la luz y hacerla más homogénea.

En un retrato cerrado en el que la cara ocupa casi por completo el encuadre, la textura de la piel es una de las protagonistas y si exponemos más tiempo de lo necesario la piel saldrá sobreexpuesta, destrozando la textura de la frente, pómulos, labios, etc.


Estas zonas suelen ser propensas a «quemarse» por lo que es aconsejable vigilar la luz para no llevarnos una desagradable sorpresa a la hora de editar la fotografía.


hacer fotos a una modelo

Intenta medir la exposición sobre las zonas donde la luz se refleje directamente, en las luces más altas y guíate por el histograma de tu cámara, así te asegurarás de que tanto las zonas claras como las más oscuras tienen información y no se han dañado por una mala exposición.

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