"Profe, recomiendeme una cámara para empezar", ¿Quiero empezar en la fotografía, cual cámara es buena?
Estas y otras similares son las preguntas con que me abordan alumnos, tanto en mis cursos como en los distintos grupos de redes sociales. Mi respuesta, generalmente y que quiero compartir en este blog, está planteada en tres elementos, lo conceptual, lo técnico y lo económico. ¡Seré breve!
Lo conceptual
En términos conceptuales si te animas por la fotografía como arte lo relevante es como aprehendes los distintos elementos como lo que conocemos como leyes de la fotografía, conceptos de la imagen y el color, narrativas visuales, entre otros. En este caso abogo por el Indio. "Es el indio y no la flecha", cuando aprendemos conceptos importantes que definen la imagen la herramienta pasará a un segundo plano pues dispositivos y cámaras compactas serán suficientes.
Hay un mundo por escoger, desde celulares que disparan en RAW (Porque siempre RAW, eso sí) hasta compactas con suficientes modos manuales para ejecutar tus obras.
Lo técnico
Cuando hablamos de lo técnico nos referimos a los elementos que complementan lo conceptual. Aquí va desde conocimientos técnicos hasta el manejo de la herramienta técnicamente.
Así que, si tu interés va más allá de subir tus selfies y fotos de la comida a Facebook o Instagram, el aprendizaje conceptual deberá ser complementado por un equipo que permita la exploración de este hermoso arte con elementos y la técnica suficiente y ahí es cuando desde mi experiencia personal le digo NO a las compactas.
Suele pasar que adquirimos una compacta que para "aprender", y como es apenas normal en este arte, nos enamoramos y rápidamente esa compacta se nos queda chiquita con relación a una relfex.
Lo económico
En términos de lo económico el asunto es simple. Yo siempre recomendare comprar una reflex o mirroless. ¿Cuál? Eso siempre dependerá de tu presupuesto. No podemos presumir que todos somos pobres y no podemos comprar una buena cámara a la primera.
En términos generales compra lo mejor que tu presupuesto permita, pensando en:
1. Un kit. Es una cámara reflex o mirrorless, que trae un cuerpo y un lente genérico, casi siempre 18-55 mm porque este permite explorar lo básico de distintas técnicas.
2. Estira tu presupuesto para tener uno o varios lentes adicionales. ¿Cuál? eso depende de tus intereses (mira la imagen)
3. Si finalmente la fotografía no es lo tuyo vender los cachivaches es fácil cuando tienes una reflex, mucho más fácil que vender una compacta para subirte a una reflex si por el contrario al explorarla con una compacta quieres quedarte.
4. No te quedes con la versión del vendedor, ellos siempre buscan la venta, la asesoría verdadera de fotógrafos.
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